El primer paso es el de pelar las almendras. Para esto, se deben poner a hervir las almendras por 1-2 minutos hasta que la cascarita se “suelte” de la pulpa.
Pasar por agua fría las almendras hervidas para enfriar y así poder manipular las almendras para pelarlas; el procedimiento de pelar las almendras es muy fácil en este punto, la cáscara se desliza de cada almendra con un simple “empujón”.
En una licuadora colocar las almendras peladas con un cuarto del litro de agua, la miel y la vainilla.
Licuar hasta que esté muy cremoso- será bien espeso, por lo tanto añadir de a poco el resto del agua.
La leche tendrá afrecho, entonces se debe cernir o pasar por una tela para obtener solo el líquido. El afrecho puede ser utilizado en alguna receta de pan o galletas.
Guardar la leche en un frasco limpio y tapado en el refrigerador hasta 3 días.
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